FAQ 1.1 ¿Qué es el contrato de juego?, ¿y el de apuesta?

El contrato de juego es el documento que regula la relación entre operador y participante, y donde consta una descripción de los servicios ofertados y el catálogo de derechos y obligaciones de ambas partes.

De forma más amplia, los contratos de juego son un tipo de contrato privado celebrado entre operador y participante.

Por otro lado, debe distinguirse entre el contrato (general) de juego y el contrato (o contratos) de apuesta. Así, de manera distinta y superpuesta a al contrato de juego, se encuentran los distintos contratos de apuesta, que se formalizan y concluyen con cada participación del usuario. Se trata de contratos aleatorios, sujetos a un hecho incierto de los que dimanan derechos y obligaciones específicas a la resolución del evento aleatorio. En la práctica, cada vez que una de esas apuestas es aceptada y confirmada, supone un compromiso obligatorio para ambas partes que puede ser calificado como contrato de apuesta.

Los principales elementos definitorios del contrato de juego son los siguientes:

  • Consensual: sólo puede haber actividad de juego del participante si previamente existe un contrato válido suscrito (“consentido”) por participante y operador, y es obligatorio que conste la aceptación expresa del participante.
  • Bilateral: genera obligaciones para las dos partes.
  • Oneroso: Ambas partes tienen un interés económico o ánimo de lucro.
  • Es un contrato de adhesión porque incorpora cláusulas generales, de contenido genérico, redactadas por el operador para ser empleadas en una pluralidad de contratos dentro de su negocio y que están dirigidas a una pluralidad de clientes.